6.4.11


Imagina tus ganas enhebradas a las mías,
tus deseos incontrolables,
mi mano sobre tu sexo
la otra, sobre tus labios exigiéndote besos,
Calma mi sed de caricias,
de esos anhelos que me vuelven loca,
de esos hilvanes que une el momento,
entre palabras tiernas y besos,
llévame a tu, guarida, y hazme lo que codicies.
Allí, me quedaré dormida enlazada a tu cuerpo.