El recuerdo de tus caricias en mi cuerpo
Enardeció la pasión que produjo el movimiento
Al recorrer mis curvas suave, sutil y tan diestro
Que con el roce de tus dedos perdí el aliento
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Olvidando nuestro pudor al sentir el deseo
Anhelante en la habitación disfrazada de cielo
Lentamente corté tu aliento y tomaste el mío
Con besos húmedos y ardientes sabor vino
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Fuimos uno solo entre las sábanas
Al quitarme la ropa traspasaste mi coraza
La alcoba a oscuras, desbordando ternura
En nuestros cuerpos sudorosos cubiertos de locura
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Como fresco manantial para tu sed de impaciencia
Fue mi íntima femineidad desafiando tu firmeza
Y abandonada a tu antojo por el temblor y las ganas
Como soplo de vida fue sentirte en mis entrañas
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El placer se acrecienta, el ritmo aumenta
Cuerpo a cuerpo bailando nuestra sublime danza
Usando nuestros jadeos cual delicada sonata
Retumbando en las paredes pintadas con nuestras almas
