27.7.14

Cada vez que te siento llegar recorre mi cuerpo el deseo, se llenan de ansias mis labios mi piel se impacienta en la espera de tus manos en la dilación de tus caricias, se agudizan mis sentidos se incrementan mis ganas de sentirte y jadeante entre risas y sollozos me rindo ante tu divina presencia para embarcarme en tu cuerpo y volcarnos en nuestros lecho disputando una batalla de placer que nos hace estremecer que nos turbe la razón y nos lleva a la locura fraguada de tu cuerpo y mi cuerpo en el exquisito acto de hacernos el amor...