14.9.14

Tus manos, mis manos.

Mis manos tímidas te tomaron sintiendo tu textura entre delicados encajes transparentes, percibí tu sabrosura, mis manos inquietas acarician tus perfecciones, Tus caderas, tus negros pantys, colmarán mis ilusiones mis manos calientes te asaltaron en mi cama, desvistiéndome lentamente, reventando ya de ganas y tus manos delicadas notan ya mi excitación, acariciando mi pecho empezó tu exploración Unas gotas de deseo de mi entrepierna fluían, como dulce manantial saciar tu sed sólo ansían. Es el néctar, es la miel, del anhelo más febril yo no opuse resistencia y en el lecho te tendí mi mano blanca avanza buscando tu tierna rosa ya colmada de rocío, ¡amor, cómo la gozas! Mil caricias, suaves, tímidas aletean cual colibrí, entra y sale en tu capullo, que palpita en frenesí escucho ya tus gemidos, suspirando sin parar, acerco mi boca a la tuya para oírte jadear, bajo a comer tu capullo que no para de fluir, empezando a succionarlo, toda mi lengua metí. Y todas tus ambrosías de un sorbo yo me tragué, mi capullo reventaba y a tu boca lo acerqué, estaba tan excitado que cimbreando vertí en tu boca todo el néctar que no pude reprimir.