Unidos en nobles sentimientos, tomo tus manos,
contigo he experimentado sublimes emociones.
Yo, no te quiero, es querer simple deseo.
Te amo, amar es perseverante entrega, por eso te amo.
No vivo para amarte, tu vives en mi,
somos una flama, un corazón, una vida,
no juzgo tu cuerpo, es vulgar frenesí,
observo tus formas, las guardo en el alma.
En nuestra intimidad, tan preciado secreto,
te ofrendas a mi, con amor y ternura,
tomo lo tuyo, lo beso, lo abrazo
y pienso: No te quiero. Te amo con locura.
Palpan mis manos de tu piel, la tersura,
baña tu cuerpo excitante sudor,
mis labios ansiosos, el corazón se apresura,
en frenesí incontenible, se consuma el amor.
Acaricio tus senos cuál botones de rosa,
mis labios tiemblan de sumo placer,
se posan presurosos en tus erectos pezones,
cuál hambrienta abeja, que chupa la miel.
Recorro tu cuerpo con incitantes caricias,
me invita tu vientre a posarme en tu playa,
mi barca en tu virginal rivera encalla,
y en unísono clímax, se consuma la entrega.
